¿Qué es el rodaballo?
El rodaballo se trata de un pescado plano y es considerado uno de los pescados más exquisitos por su sabor, textura firme y su fina y blanca carne, asegurando el éxito en cualquier presentación culinaria.
También se trata de un pescado muy versátil y con fácil combinación de guarniciones.
A la hora de obtener una pieza de rodaballo debemos saber qué cortes realizar y de qué manera prepararlos en una receta. Así, conseguiremos sacar un aprovechamiento óptimo.
Debemos tener especial cuidado con la limpieza, intentando mantener la mínima humedad posible, evitando el contacto directo con el aire, de esta manera evitaremos la oxidación y mantendremos en todo momento sus propiedades organolépticas.
Tipos de corte principales
Las partes del rodaballo más diferenciadas son la trancha y el lomo. Pero también podemos prepararlo entero al horno.
Trancha
La trancha se trata de un corte alargado con piel que se consigue cortando la espina central, obteniendo una porción con hueso en medio y dos partes de lomo a cada lado rodeado por la piel.
La trancha es un corte sencillo y con un resultado óptimo en la totalidad de sus elaboraciones gracias a su espina central cargada de colágeno.
Es ideal para las elaboraciones en salsa, pero gracias a su firmeza también acepta preparaciones a la plancha o a la brasa.
Quedando una pieza de pescado muy jugosa.
Filete
El filete se trata de una de las partes del rodaballo mucho más cuidadosa pero que nos dejará ver la delicadeza y características de su carne, dándonos la posibilidad de servir un pescado limpio y sin espinas.
Los filetes de rodaballo aceptan técnicas como a la plancha o acompañados de una salsa.
La versatilidad del rodaballo y la firmeza en su carne nos permite obtener una amplia variedad de preparaciones.
Además, el tener porciones a peso fijo nos facilita saber los tiempos de cocinado y que nuestras recetas estén siempre a punto. Suponiendo esto un ahorro de tiempo y costes en nuestras cocinas.