La comanda es una herramienta importante para organizar el proceso de servicio en establecimientos de hostelería, ya que ayuda a evitar malentendidos y garantiza que los pedidos se preparen y sirvan de acuerdo con las preferencias de los clientes. También facilita el seguimiento de las órdenes y contribuye a la eficiencia y la coordinación en el servicio.
A lo largo de la siguiente formación veremos qué son y para qué sirven.
¿Qué es una comanda?
Una comanda es una anotación, escrita o digital, que se utiliza en establecimientos como restaurantes, bares, cafeterías u otros lugares hosteleros. La comanda se utiliza para registrar y transmitir los pedidos de los clientes al personal de cocina. Su función principal es facilitar la comunicación entre el personal de servicio y el personal encargado de preparar los alimentos o bebidas.
Cuando un cliente realiza un pedido, el camarero anota los detalles en la comanda, que suele incluir información como los platos o bebidas solicitados, la cantidad, posibles modificaciones o preferencias del cliente, y cualquier otra instrucción especial. Luego, la comanda se envía a cocina, donde el ayudante de cocina o personal correspondiente, se encarga de preparar y servir los productos solicitados.
¿Para qué sirve?
Las comandas son herramientas para mantener la eficiencia y la comunicación en los locales de hosteleria, asegurando que los pedidos se tomen, preparen y sirvan de manera precisa y organizada.
Para ello, veremos alguna de las funciones clave de que tengas comandas en tu restaurante:
- Registro de Pedidos: La función principal de una comanda es registrar los pedidos realizados por los clientes. Esto incluye información detallada sobre los platos o bebidas solicitados, la cantidad, las preferencias especiales o modificaciones, y cualquier otra instrucción importante.
- Comunicación Interna: Las comandas actúan como un medio de comunicación entre el personal de servicio que toma los pedidos y el personal de cocina que prepara los alimentos y las bebidas. Proporcionan una forma organizada y clara de transmitir la información sobre los pedidos, minimizando errores y malentendidos.
- Organización del Servicio: Las comandas ayudan a organizar el flujo de trabajo en la cocina. Permiten que el personal de cocina conozca qué pedidos deben prepararse y en qué orden, facilitando una operación más eficiente.
- Control y Seguimiento: Las comandas permiten realizar un seguimiento de los pedidos a lo largo del proceso de preparación y servicio. Esto es importante para garantizar que todos los pedidos se completen correctamente y se sirvan a los clientes de manera oportuna.
- Facturación: En algunos casos, las comandas también se utilizan como base para generar la factura final. El personal de servicio puede registrar en la comanda cualquier cambio en los pedidos o agregar elementos adicionales, lo que se reflejará en la factura final para el cliente.
Tipos de comanda
Existen multitud de tipos de comandas, adaptadas al servicio que ofrece cada negocio. Los restaurantes no trabajan con las mismas comandas que los bares o los hoteles con el room-service. Aquí te dejamos las más habituales.
Menú o de carta
Se trata del tipo más común en restaurantes. En caso de que el local cuente con un menú del día, la comanda se adapta a este para una gestión más rápida y eficiente. Para llevar el control de los platos de la carta se asocia cada uno con un código. De esta forma se ahorra tiempo a la hora de tomar nota y se evitan errores.
Bebidas
El principal objetivo de este tipo de comanda es separar los pedidos de platos y bebidas. Esto implica una mayor sencillez de cada nota para una mejor organización. También se puede asociar cada bebida a un código para ahorrar tiempo y mejorar la calidad del servicio.
Postres
De la misma forma que con las de bebidas, las comandas de postres sirven para separarlos de los pedidos de platos. Normalmente se toma nota de los postres cuando los comensales han terminado su menú o platos de la carta, por lo que organizar los postres en otras notas mejora la organización a la hora de tener en cuenta los tiempos y la distribución de estos platos.
Formas de registrar una comanda
Directamente en papel y boli
En caso de tomar la comanda con papel y bolígrafo, el procedimiento es muy sencillo, el camarero anotará los platos y bebidas que quieren los clientes de una mesa, ese papel lo llevará a cocina para que los cocineros preparen la comida deseada. Según vayan saliendo platos, por lo general, los camareros irán tachando todo aquello que salga, para poder llevar un control de lo que se ha servido y de lo que no, y una vez esté todo la comanda se tirará.
A través de un dispositivo
La otra manera de tomar comandas es con algún dispositivo, por lo general muchos restaurantes ya han incorporado el TPV, donde el camarero en este caso irá marcando en la tablet los pedido que tome de los clientes, para después mandar la comanda a los cocineros, a través de una pequeña impresora, que les dará en tiempo real la comanda tomada por la camarera.
El registro de pedidos es un proceso imprescindible para los restaurantes, también es importante la manera de tomarlas, la manera tradicional no es complicada pero se tarda más y tomarlas con TPV es sencillo también, pero mucho más rápido.
Ambas opciones registran: el número del pedido, el número de la mesa, el número de comensales, la identificación del camarero que está tomándoles el pedido y lo que han pedido los clientes.
Ventajas
- No hay posibilidad de que se pierdan
- La rapidez, ya que según se tome nota se envía el pedido en tiempo real a los encargados de preparar los platos
- Organización interna mucho más controlada
- Los pedidos llegan a diferentes puntos, la comida llega a los cocineros y las bebidas a barra
- Ahora que ya sabes qué es una comanda, qué tipos de comanda hay y cómo realizar el registro de pedidos con TPV, puedes incorporar la opción que mejor se adapte a tu negocio.