Las salsas son un acompañamiento que nos permite llevar a cabo una gran variedad de platos e innovar tanto en menús del día como en recetas distintas y originales.
Es importante encontrar la salsa para el pescado azul adecuada para conseguir realzar su sabor sin llegar a enmascararlo.
Para llevar a cabo una dieta equilibrada, se recomienda consumir pescado 3-4 veces por semana. El pescado azul se caracteriza por tener altos contenidos de Omega-3 EPA y DHA, unos ácidos grasos insaturados que ayudan a disminuir el colesterol en sangre. Además, cuenta con Vitamina D que contribuye, entre otras cosas, a la absorción del calcio y al funcionamiento normal del sistema inmunitario.
A continuación, vamos a proponer una serie de salsas para acompañar esta clase de pescados y sacar su máximo partido.
Salsa Bearnesa
Esta salsa tiene su origen en Francia. La teoría más aceptada sobre su nacimiento data en 1830 por el chef Jean-Lois-François Collinet en su restaurante «Le Pavillon Henri IV».
Al servirla, tuvo tanto éxito entre sus clientes, que le preguntaron el nombre de la salsa. El chef no sabía qué responder, la salsa aún no tenía nombre. Mirando una de las paredes de su restaurante vio un cuadro de Enrique IV, nacido en Pau, capital de Bearn, y esto le dio la inspiración, la llamó ‘salsa Bearnesa’.
Esta salsa combina a la perfección con pescados grasos de intenso sabor, como el salmón o el pargo.
Se trata de una salsa derivada de la salsa holandesa, su elaboración consiste en una emulsión de yemas de huevo con mantequilla aderezada con una reducción de vino blanco seco, chalota picada, perifollo y estragón.
Salsa Raifort
Salsa de origen francés que le da su nombre a uno de sus ingredientes principales: el rábano picante «raifort».
El rábano picante “raifort” se trata de una raíz gruesa y alargada conocida en toda Europa desde la época medieval. Su origen parece estar en zonas de Rusia, pero se expandió rápidamente y hoy puede encontrarse de manera silvestre en gran parte del mundo.
Su cultivo, sin embargo, se ha concentrado en los países donde todavía hoy es más utilizado, como Francia o Inglaterra.
Esta salsa aporta un toque fresco y picante que se agradece en estos pescados grasos y de sabor tan pronunciado. Sus ingredientes principales son: rábano picante, yogurt, mostaza, eneldo, zumo de limón y chalotas.
Salsa Salmoriglio
De la cocina siciliana adoptamos la Salsa Salmoriglio, un aderezo sencillo y sabroso.
El término salmoriglio deriva de salmurigghiu, que describe a una salmuera ligera.
Esta salsa es parecida a otra salsa italiana, la Gremolata, con variaciones en las hierbas aromáticas y en la forma de incluir el cítrico.
A pesar de que hay variedad de fórmulas para la elaboración de la salsa Salmoriglio, los ingredientes básicos de este aderezo son: zumo de limón, aceite de oliva virgen extra, orégano, perejil, ajo, pimienta negra y sal.
Las proporciones de cada ingrediente se pueden ajustar al gusto del cocinero o del tipo de pescado que vaya a acompañar, destacando siempre el limón.
Esta salsa combina a la perfección con pescados como el atún rojo, aportando frescor con su toque cítrico.