¿QUÉ ES Y DE DÓNDE PROVIENE LA GAMBA BLANCA?
La gamba blanca o Parapenaeus longirostris es capturada en el Océano Atlántico sudeste, concretamente en Angola entre marzo y diciembre.
Una vez capturada se envasa y ultracongela a bordo en túnel.
Con la ultracongelación a bordo se consigue que el producto no pierda propiedades organolépticas.
Este tipo de gamba es la más común en nuestra población, la podemos diferenciar por su característico color rosa pálido y patas de un rosa algo más intenso; su exoesqueleto es fino y su sabor jugoso y suave.
Esta especie puede alcanzar hasta un tamaño de 186mm, siendo mucho más pequeña que la gamba roja.
¿CÓMO SE PRESENTA LA GAMBA BLANCA?
La gamba blanca se presenta en estuche de 2 kg, conteniendo la caja máster 8 unidades, con un peso total de 16 kg.
Los tamaños más grandes:
se presentan con la primera capa peinada.
También podemos encontrar otros 2 tamaños más pequeños:
VENTAJAS PARA EL HOSTELERO
Las gambas son una especie muy preciada en ciertas ciudades. Su alto consumo y delicado sabor hace que sea muy habitual encontrarlas en los menús de los restaurantes.
Por su tamaño y textura hace que sea ideal para su elaboración a la plancha.
El mayor beneficio de este producto es su gran versatilidad a la hora de utilizarlo en cocina. Tiene un sabor suave y admite una preparación como plato principal o como acompañante.
Haciendo que una sola referencia nos pueda servir para cubrir varios platos en tu carta, suponiendo esto un ahorro de costes en el establecimiento.
Por 100g Crudo:
Valor Energético (kJ): 408
Valor Energético (kcal): 97
Grasas (g): 1,7
de las cuales saturadas (g): 0,3
Hidratos de Carbono (g): 0
de los cuales azúcares (g): 0
Proteínas (g): 20,3
Sal (g): 0,37
INGREDIENTES:
Gamba, antioxidantes (E223 (sulfitos), E330), estabilizantes (E451, E452), azúcar.
ALÉRGENOS:
Presencia de: Crustáceos y productos a base de crustáceos, dióxido de azufre y sulfitos (>10ppm de SO2).
Puede contener: Pescado y productos a base de pescado, moluscos y productos a base de moluscos.
La gamba blanca se puede cocinar sin necesidad de descongelación previa, únicamente incrementando el tiempo de preparación de la receta.
También, se puede descongelar con las siguientes pautas:
Frigorífico: descongelar durante 12 horas en un recipiente cerrado, para evitar la contaminación con otros ingredientes, y que permita recoger el líquido que se genere. Esta sin duda, es la mejor opción.
Con agua fría: sumergir en agua fría, cambiando el agua cada 30 minutos, manteniendo el producto en la bolsa protectora para evitar que esté en contacto directo con el agua.
En el Microondas, utilizando la opción “descongelación”. En el caso de elegir este método de descongelación, se debe cocinar el producto inmediatamente después de descongelarlo, ya que algunas áreas pueden haber empezado a cocinarse.
Ideal para su elaboración a la plancha y cocción.
COCIDO: Introducir las piezas congeladas en abundante agua hirviendo sin sal. Cuando el agua vuelva a hervir esperar entre 1
y 3 minutos, según tamaño, retirar las piezas y ponerlas a enfriar en agua con hielo y 150 g de sal por litro de agua. Servir.
PLANCHA: descongelar las piezas siguiendo las anteriores recomendaciones. Si son pequeñas ponerlas directamente en la plancha (o sartén) ya caliente con abundante sal.
Plato principal
25 minutos
Plato principal
40 minutos
Entrante
60 minutos
