¿QUÉ ES Y DE DÓNDE PROVIENE LA COLA DE LANGOSTA DE CUBA?
La langosta de Cuba, científicamente conocida como Panulirus argus, es una especie de crustáceo decápodo de la familia Palinuridae, que se encuentra en el Caribe y en la costa atlántica de América Central y del Sur.
En concreto, nuestra langosta del Caribe se pesca en las zonas costeras de Cuba donde mantenemos el producto vivo en centros de acopio para su clasificación y posterior traslado a fábrica. El cuidado del animal desde su extracción hasta su muerte inducida sin polifosfatos es tremendamente cuidadosa, para que no se estrese y consiga llegar vivo hasta el último proceso.
La cola de langosta de Cuba es la pieza entera de la cola, extrayéndole únicamente la pieza de la cabeza.
¿CÓMO SE PRESENTA?
Se presenta en caja master con un peso de 20 kg.
La cual contiene 4 cajas de 5 kg.
Los tamaños en los que podemos encontrar la cola de langosta cruda son:
VENTAJAS PARA EL HOSTELERO
La langosta de Cuba es altamente valorada en la alta cocina e incluirla en el menú de tu restaurante puede atraer a clientes en busca de una experiencia gastronómica exclusiva y sofisticada.
Este ingrediente ofrece numerosas posibilidades de preparación, ya que se presenta en crudo lo que permite la personalización del chef.
Sin embargo, recomendamos probarla previamente cortada longitudinalmente y asada a la parrilla.
Además, debido a la amplia variedad de tamaños disponibles se puede encontrar la pieza que mejor se adapte a las necesidades del establecimiento.
La langosta del Caribe es un crustáceo muy demandado, y puede aumentar el gasto promedio de los clientes en tu establecimiento.
Al presentarse únicamente la cola, sin cabeza, reduce mermas en la elaboración del plato.
Por 100 g:
Valor Energético (kJ): 364
Valor Energético (kcal): 86
Grasas (g): 0,7
de las cuales saturadas (g): 0,2
Hidratos de Carbono (g): 1,8
de los cuales azúcares (g): 0
Proteínas (g): 19,9
Sal (g): 0,57
INGREDIENTES:
Langosta (crustáceos), antioxidantes (E-226 (sulfitos))
ALÉRGENOS:
Contiene: Crustáceos y productos a base de crustáceos, Sióxido de azufre y sulfitos (> 10 ppm de SO2)
Ideal para elaborar a la plancha o mediante cocción.
La langosta de cuba se puede cocinar sin necesidad de descongelación previa, únicamente incrementando el tiempo de preparación de la receta.
También, se pueden descongelar con las siguientes pautas:
Frigorífico: descongelar durante 12 horas en un recipiente cerrado, para evitar la contaminación con otros ingredientes, y que permita recoger el líquido que se genere. Esta sin duda, es la mejor opción.
Con agua fría: sumergir en agua fría, cambiando el agua cada 30 minutos, manteniendo el producto en la bolsa protectora para evitar que esté en contacto directo con el agua.
En el Microondas, utilizando la opción “descongelación”. En el caso de elegir este método de descongelación, se debe cocinar el producto inmediatamente después de descongelarlo, ya que algunas áreas pueden haber empezado a cocinarse.
Plato principal
15 minutos