Las mejores salsas para pescado blanco

El pescado blanco se caracteriza por su sabor suave y su textura delicada. También es considerado como pescado blanco por su bajo contenido en grasas, y un alto contenido de proteínas de calidad y grasas insaturadas del tipo omega-3.

A continuación, vamos a proponer una serie de las mejores salsas para acompañar los pescados blancos y sacar el máximo partido a tus recetas.

Salsa verde

Esta salsa es originaria del País Vasco y está documentada en 1723, en una carta que Plácida de Larrea escribía a una amiga navarra del Valle de Baztán. En ella le contaba, que la merluza guisada con esta sencilla salsa era todo un descubrimiento. Actualmente, es una de las más conocidas, ya que ayuda a realzar el sabor de pescados suaves y delicados como la merluza o el rape. Además de una receta muy fácil de preparar. Te presentamos una receta de ventresca de merluza en salsa verde.

Además, es una receta muy fácil de preparar, entre sus ingredientes se encuentran ajos, harina, vino blanco, fumet y abundante perejil que le aporta su característico color verde. ¡Atrévete a probarla si no lo has hecho todavía!

 

Salsa Meiner

El nombre de esta salsa proviene de Jean-Pierre Meniere, un chef que se adjudicó la creación de esta receta. Sin embargo, el verdadero origen radica en una joven aprendiz de este; según parece, el joven se equivocó en la preparación de la receta original, y agregó un poco de limón en vez de mantequilla. Con este pequeño desliz descubrió una combinación perfecta para acompañar pescados como el lenguado o el rodaballo ya que el toque ácido que le aporta el limón marida a la perfección con la carne gelatinosa de dichos pescados. Sus ingredientes principales son: mantequilla, zumo de limón y perejil picado. Si añades la salsa Meiner a tu próxima receta de pescado blanco te aseguramos que le dará un toque cítrico que te sorprenderá.

 

Salsa Vizcaína

Dicha salsa vasca es muy versátil y combina perfectamente con bacalao desalado o con merluza.

Su preparación es fácil si cuentas con todos los ingredientes necesarios: cebollas, pimientos choriceros, ajos, fumet y harina. Algunos chefs usan galletas maría en vez de harina para espesar, ya que la galleta le aporta un dulzor que ayuda a contrarrestar el gusto amargo del pimiento choricero.

Uno de los consejos para realizar esta salsa y que quede con un color rojo intenso es triturarla con el pasapurés ya que, si la pasamos por una batidora, el aceite emulsionará dejándonos una salsa más clara de color anaranjada.